Antes de empezar a leer este artículo es indispensable que sepa que un niño puede ser autónomo, pero no independiente. “Un pequeño se siente capaz de hacer las cosas, mas siempre necesita de la compañía de un adulto. Eso significa autonomía”, afirma Cecilia Zuleta, sicóloga experta en desarrollo y crianza y directora del Taller de Desarrollo Infantil Vueltacanela.
No hay ninguna posibilidad de que un niño sea independiente, porque necesita de la colaboración y la asesoría de un adulto, quien tiene la madurez suficiente para tomar distintas decisiones.
De igual manera, un chiquito se sentirá más seguro cuando sabe que existe a su lado una persona que lo puede asistir si lo necesita, porque, por más autónomos que sean en sus decisiones, ellos están aprendiendo y deben seguir un proceso.
Por ende, los padres deben apuntar a tener hijos autónomos, que no necesiten a los adultos para realizar todas las tareas, pero que se asesoren debidamente de una persona responsable que los guie.
Cómo lograrla
Los niños aprenden a ser autónomos en las actividades diarias que desarrollan en casa, en el jardín y en el parque. Ellos desean crecer y demostrar que son capaces de cumplir el objetivo propuesto.
Por ello, los papás deben permitir que el niño se arriesgue y demuestre todas sus capacidades, que tome la iniciativa de experimentar tareas seguras y de poderlas realizar. Además, deben permitir que los niños se equivoquen; dejarlos comer solos, que intenten superar varios obstáculos y que luchen hasta conseguir la meta deseada.
Para facilitar la autonomía en los niños es importante que los padres les creen rutinas desde temprana edad, porque estas permiten que los menores organicen sus tiempos y que anticipen lo que llega. Cuando las reglas cambian, los pequeños adquieren comportamientos inadecuados que generan indisciplina, la cual se verá reflejada en un futuro.
También deben animar a sus hijos y reforzarles las habilidades que tienen para ciertas actividades como recoger, guardar, quitar, abrochar, ir al baño, comer solos, entre otras.
Recomendaciones
-Permita que su hijo se enfrente a situaciones nuevas. No sea sobreprotector.
-Deje que él realice actividades solo, pero siempre esté al lado de él.
-No le resuelva todas las dificultades que a él se le presentan, ayúdelo a solucionárselas.
-Incítelo a que colabore con el arreglo de la casa, a que se bañe solo, a que seleccione su propia ropa y a que coma solo.
-Ponga límites y aprenda a decir no.
-Respete los horarios de las rutinas.
No hay ninguna posibilidad de que un niño sea independiente, porque necesita de la colaboración y la asesoría de un adulto, quien tiene la madurez suficiente para tomar distintas decisiones.
De igual manera, un chiquito se sentirá más seguro cuando sabe que existe a su lado una persona que lo puede asistir si lo necesita, porque, por más autónomos que sean en sus decisiones, ellos están aprendiendo y deben seguir un proceso.
Por ende, los padres deben apuntar a tener hijos autónomos, que no necesiten a los adultos para realizar todas las tareas, pero que se asesoren debidamente de una persona responsable que los guie.
Cómo lograrla
Los niños aprenden a ser autónomos en las actividades diarias que desarrollan en casa, en el jardín y en el parque. Ellos desean crecer y demostrar que son capaces de cumplir el objetivo propuesto.
Por ello, los papás deben permitir que el niño se arriesgue y demuestre todas sus capacidades, que tome la iniciativa de experimentar tareas seguras y de poderlas realizar. Además, deben permitir que los niños se equivoquen; dejarlos comer solos, que intenten superar varios obstáculos y que luchen hasta conseguir la meta deseada.
Para facilitar la autonomía en los niños es importante que los padres les creen rutinas desde temprana edad, porque estas permiten que los menores organicen sus tiempos y que anticipen lo que llega. Cuando las reglas cambian, los pequeños adquieren comportamientos inadecuados que generan indisciplina, la cual se verá reflejada en un futuro.
También deben animar a sus hijos y reforzarles las habilidades que tienen para ciertas actividades como recoger, guardar, quitar, abrochar, ir al baño, comer solos, entre otras.
Recomendaciones
-Permita que su hijo se enfrente a situaciones nuevas. No sea sobreprotector.
-Deje que él realice actividades solo, pero siempre esté al lado de él.
-No le resuelva todas las dificultades que a él se le presentan, ayúdelo a solucionárselas.
-Incítelo a que colabore con el arreglo de la casa, a que se bañe solo, a que seleccione su propia ropa y a que coma solo.
-Ponga límites y aprenda a decir no.
-Respete los horarios de las rutinas.
Beneficios
-Forma niños seguros de sí mismos.
-Favorece la sociabilidad y el desempeño.
-Hace pequeños más responsables en las distintas actividades que realiza.
-Resuelven fácilmente y con dominio los problemas.
-Aprenden a cumplir órdenes sencillas.
-En el futuro, son más cautelosos en el manejo del dinero.
-Reconocen con más facilidad los límites.
-Aprenden a decir no cuando es necesario.
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